Alta resistencia específica:
Las aleaciones de titanio tienen una relación resistencia-peso extremadamente alta, lo que las hace ideales para aplicaciones que requieren un peso ligero mientras mantienen una alta resistencia.
Excelente resistencia a la corrosión:
Especialmente en agua salada y otros entornos corrosivos, adecuados para la ingeniería marina y equipos químicos.
Buena biocompatibilidad:
No tóxico para los tejidos humanos y no provoca reacciones alérgicas, ampliamente utilizado en implantes médicos.
Estabilidad a altas temperaturas:
Capaz de mantener buenas propiedades mecánicas a temperaturas de hasta 600°C, adecuado para entornos de alta temperatura como el sector aeroespacial.
Bajo coeficiente de expansión térmica:
En comparación con muchos metales, las aleaciones de titanio tienen una menor expansión térmica, ayudando a mantener la estabilidad dimensional.
Resistencia a la fatiga y dureza:
Se puede mantener una alta resistencia a la fatiga y dureza incluso bajo condiciones de carga repetida.